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El Japandi es tendencia en decoración y los decoradores del momento recurren a sus bases para crear ambientes relajantes y llenos de encanto. Se trata de un estilo que bebe de la belleza basada en la simplicidad y que aúna lo mejor del estilo japonés y el escandinavo.
De Japón, la decoración japandi ha conservado el culto a la naturaleza imperfecta y el refinamiento que solo el paso de los años puede otorgar. Del estilo nórdico, la decoración japandi ha adoptado el minimalismo, el gusto por las líneas simples y la creencia en que lo esencial es lo bello.
Esta corriente comenzó hace unos 150 años, según Nicolina Olsen-Rule, del Museo del Diseño de Dinamarca, cuando arquitectos y artistas daneses viajaron hasta Japón tomar inspiración en los interiores del país nipón. Tomaron nota de la filosofía wabi-sabi, que defiende los elementos artesanales y los diseños que muestran el paso del tiempo, así como los materiales naturales y los tonos neutros; y la fusionaron con su estilo de vida hygge de los daneses, que busca la felicidad de las personas en los ambientes funcionales, depurados, acogedores, cálidos y reconfortantes. La exaltación de la imperfección y lo efímero niponas se trasladan a la practicidad nórdica.
Como es común en estas corrientes que mezclan estilos, el Japandi no pierde la idea de buscar elementos funcionales a la vez que sencillos y de líneas limpias. La madera poco trabajada en tonos claros, los colores neutros y alguna explosión de color que no rompa con la armonía que pretende crear este estilo, son solo algunas de las claves para crear un espacio así en casa.
Huye de lo recargado, no verás un adorno sin una finalidad y las plantas son esenciales para traer la calma de la propia naturaleza. Te invitamos a que te sumerjas de lleno en este estilo de decoración que pretende generar espacios en calma, sin desprenderse de la calidez, en tu casa.
Si estás buscando crear un espacio en casa inspirado en esta tendencia de decoración, te dejamos las fórmulas esenciales para que lo logres con éxito.
El estilo Japandi apuesta por lo natural, por lo que veremos muebles de maderas claras sin trata, sillas de fibras naturales, telas como el lino, el algodón… y adornos puristas en cerámica, piedra o bambú de origen artesanal. Pero sin duda, la madera en sus versiones más claras –roble, haya, pino…– es la estrella de cualquier escenario japandi, recuérdalo.
Este estilo minimalista no pierde la frescura, pero todo sin excesos. El toque de verde es esencial para crear la armonía que se busca, por eso, no verás flores de colores en los salones o dormitorios de estilo Japandi.
Una enredadera, un ficus… Son todo lo que necesitan tus estancias para colorearse. No olvides que aquí prima la calidad antes de la cantidad, no buscamos un rincón selvático, sino una sola planta (como la strelitzia, la planta tendencia en decoración) que destaque entre toda la decoración sin salirse de la simplicidad.
La clave de este minimalismo son los colores neutros. Las bases en beige, blanco o gris, y con leves toques de color, preferiblemente en tonos pastel fríos. De esta forma se mantiene la unidad de este estilo. Esto se consigue decorando desde lo más grande a lo más pequeño. Paredes y suelos blancos, los muebles en madera de tonos claros, beige o gris, los tejidos en tonos arena y los adornos con un toque de color. Los muebles admiten colores oscuros, inspirados en la decoración de las casas japonesas más tradicionales. Esto no exime una pared en verde pastel o un cuadro lleno de color, siempre que el marco mantenga la simpleza que buscamos.
Que no se busque lo recargado no es sinónimo de que estos espacios no tengan personalidad: solo hay que saber escogerla. Se apuesta por elementos naturales, jarrones de vidrio y cuencos de cerámica. En este sentido se aprecia la técnica Kintsugi, un método nipón de reparación de objetos fracturados y que recoge la filosofía sobre la belleza de la imperfección en la que se basa este estilo.
Otra opción para reforzar la sensación de paz que da el estilo Japandi es prestar atención a la artesanía. Las piezas hechas con las manos son todas distintas entre si y, sobre todo si su acabado es en bruto, aportan sensaciones también al sentido del tacto. Un jarrón, un bowl, un espejo, una escultura… Tienes multiples opciones y muchas de ellas, de hecho, las puedes comprar por internet.
A pesar de su apuesta por la discreción, con este estilo también puedes jugar a los contrastes entre los diferentes tonos neutros de una decoración. Por ejemplo, en esta cocina que te mostramos aquí se ha apostado por maderas en tonos más oscuros que los de piezas voluminosas como la isla. Recuerda, eso sí, que la norma es no salirse de paletas de colores poco estridentes y que podrían formar parte de la naturaleza.
Al igual que en los estilos japonés y nórdico, la fluidez entre espacios es la clave en el Japandi. Evita que haya elementos que puedan obstaculizar la visión general para que las energías circuen en tu hogar, como dicta el feng shui. Delimita muy claramente las zonas de paso y controla bien el tamaño de todos los muebles para que exista un equilibrio entre ellos. No solo será más cómodo a nivel funcional, también será más cómodo a la vista. A la hora de crear espacios con diferentes ambientes lo ideal es recurrir a elementos simples como puertas correderas de madera, biombos de papel, materiales vegetales o tela o separadores alistonados. 100% estilo japandi.
Aunque tampoco es necesario que adoptes la filosofía de Marie Kondo y elimines todo aquello superfluo de tu casa, lo cierto es que el japandi también es una apuesta clara por la sencillez. Esto significa que, como ya hacen los estilos japonés y escandinavo, debes evitar añadir elementos que no tienen demasiado uso o que sencillamente conservas por pura inercia. Aquí, una vez más, menos es más.
En el estilo japandi, la luz juega un importante papel. Por eso las cortinas y estores deben ser siempre neutras y confeccionadas con tejidos naturales muy ligeros para dejar pasar la luz. Si el entorno es un jardín, aprovecha para dejar desnudas las cristaleras y disfrutar de la naturaleza en el interior. Al caer la noche, las luces íntimas y puntuales, así como los juegos de contrastes serán la tónica en el estilo japandi. Por eso puedes recurrir a lámparas de techo de luz tamizada y de mesa o pie dirigiendo su mirada a un rincón en concreto.
En todos los estilos que mezclan diferentes corrientes se requiere un orden visual (también, por ejemplo, en el Scandifornian, la fusión del nórdico y el californiano). Busca la simetría en piezas gemelas, la alineación de objetos y el orden de alturas. Emplea criterios para tener todo a la vista, sin que unos objetos interrumpan visualmente a otros.
Ya lo hemos comentado en líneas anteriores. Elige siempre tejidos naturales sobre la cama, para cubrir un sofá o vestir unas ventanas. Hablamos de los linos, las lanas o el algodón, tan agradables al tacto, para crear un decorado japandi sereno y apatecible. ¿Y qué tonos serían los idóneos? los tonos inspirados en la naturaleza: grises piedra, colores arena y tierra y los que recuerdan a la madera. Debes evitar los tonos fuertes e intensos, a excepción del negro, que siempre pone una nota de contraste en el estilo japandi.
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La decoración mantequilla consiste en incorporar objetos, muebles y textiles en un tono amarillo pastel para aportar calidez a las estancias.
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